La Torre del Conde. El Condado de Toreno fue concedido por Felipe IV mediante Real Decreto de 12 de noviembre 1657 y Real Despacho de 30 de octubre de 1659, siendo el primer conde Álvaro Queipo de Llano y Valdés, originario de la localidad asturiana de Cangas de Tineo, hoy Cangas de Narcea.
El edificio que vemos en la actualidad en la Calle El Otero data de 1926. Muy modificada y tras haber pasado por distintos usos, sigue siendo el recuerdo de la que fuera propiedad de la familia Queipo de Llano sobre el término municipal.
De planta cuadrada, tres niveles en altura y cubierta a cuatro aguas, es muy probable que solo sea parte de lo que habría sido el edificio final si se hubiera llegado a completar. Siguiendo el esquema arquitectónico propio de estos inmuebles solariegos barrocos fechables en torno al siglo XVII, habría tenido una planta general cuadrada y un espacio construido organizado en torno a un patio interior, también de planta cuadrada. La fachada, a la que pertenecería la torre que se conserva, estaría flanqueada por ésta y otra gemela unidas por un paño de muro en el que se abriría la puerta de acceso principal, así como diferentes ventanas.
Sobre la puerta de arco de medio punto se conserva el muy erosionado escudo de armas de Álvaro Queipo de Llano y Valdés y de su señora Ana Mauricia de Lugo. Esa parte inferior del edificio, en el que se encuentra la puerta con arco de medio punto, hasta la altura que marca el vano también de medio punto que se abre en la fachada meridional, junto con el escudo de armas, podrían ser los elementos conservados más antiguos de la torre.
No sería descabellado pensar, dada la ubicación del edificio y su relación con el puente sobre el río Sil, que antes que esta edificación otra más de carácter militar-defensivo ocupara ese mismo solar y que sobre ella el primer conde de la villa decidiera edificar su casa solariega en la localidad.